La colorterapia o cromoterapia se basa en la teoría de que los colores influyen en el estado de ánimo y en los sentimientos.
La moda es una magnífica herramienta para aplicar las conclusiones de la colorterapia, ya que está muy presente en nuestro día a día. Por ello te presentamos una guía para que sepas cómo utilizar los colores con tu personalidad.
– Amarillo: El color amarillo es luminoso y está relacionado con el oro. Por lo tanto, alude a la felicidad, a la riqueza, a la abundancia, a la acción y a la fuerza. Eso sí, esa demostración de poderío puede afectar negativamente a quien nos ve ya que, según los expertos, una excesiva presencia de amarillo puede despertar envidia e ira.
– Rojo: El color más pasional de la paleta está asociado con la estimulación, la fuerza, la revolución y el peligro. Es el color de la sangre y, quizás por ello, sienta bien a todo el mundo. “Cuando te pones una prenda roja tienes ganas de comerte el mundo y tu autoestima” aseguran desde Polo Club.
– Azul: Se dice que el azul estimula nuestra paz interior así que es imprescindible para días agitados en los que necesitamos dosis de calma. Además, es un color que anima y relaja pues representa la tranquilidad, la serenidad y la inteligencia.
– Naranja: La vitalidad es de color naranja, así que no hay tono más idóneo para combatir el estrés y el cansancio. Este color, asociado al amanecer y al sol, nos llena de esperanza y de armonía y nos aporta ganas de afrontar el día y el futuro.
– Verde: El verde es el color de la juventud, de la esperanza y de la naturaleza porque está relacionado con el mundo de la ecología y la sostenibilidad. Igual que el azul, también es un tono que aporta calma y relajación y que, afirman los investigadores, desarrolla nuestra capacidad de ser empático con nuestro alrededor.
Fuente: Zinet, 2023 (Revista Marie Claire)